En el centro de la Maternidad Cósmica, a partir de ese plasma espiritual surgió el planeta astral de la Madre para el universo, la Madre Luna.
La Madre Luna representaba a la Omnimadre, la Fuerza Básica expansiva para toda la vida que nacería después. Mucho más tarde, en siete épocas de evolución, de expansión y densificación, se desarrolla el primer planeta material, que los humanos conocemos como la Luna.
-La luna creó el alma para la totalidad de este espacio; debido a que ha podido dividirse, toda su vida adquirió una entidad. Aquí se puede vivir y constatar, por lo tanto, que absolutamente toda la vida en este universo ha recibido la vida interior por medio de la luna como madre.
–Pero eso no se conoce en la tierra, y son revelaciones para el ser humano. Cada uno de los otros planetas creó el organismo, pero al dividirse, ¡la luna como madre dio a todos esos millones de chispas el propio ‘yo’!
La cosmología de Jozef Rulof 2 – Los siete grados de vida divinos p.139
–¡La vida es Dios! Y esta vida creará y dará a luz. La vida espiritualizada y materializada nació desde una fuente, que aquí vemos y vivimos como la ‘Omnifuente’. ¡Y los maestros llamaron esa ‘vida’ Dios!
La cosmología de Jozef Rulof 2 – Los siete grados de vida divinos p.132
Citas de los libros de Jozef Rulof