Las almas en la Madre Luna fueron atraídas a un planeta astral del Segundo Grado de Vida Cósmica. Aquí tuvieron que comenzar de nuevo como células, ya que no había un cuerpo más grande presente. Reconstruyeron su cuerpo de células a un organismo similar a un león marino, se arrastraron por la tierra, pero esta vez también siguieron una forma terrestre. Este planeta había recibido una mayor densificación del sol. Las almas posteriores pudieron encarnar directamente en un organismo similar a un león marino que se ajustaba a su último nivel de los sentimiento.
-¿Entiende usted ahora que el alma se está quedando dormida y que ha de volver al estadio embrionario? Esta conciencia de pez vuelve a hundirse hasta en el primer estadio para el nacimiento y se alejará de este espacio, debido a que —lo acabamos de vivir— está listo nuestro siguiente estadio. Soy consciente, hermanos míos, pero para el alma es el estar listo para el siguiente estadio.
-Pronto comenzaremos con nuestro primer nacimiento, o sea, exactamente como en la luna, aunque con la diferencia de que hemos vivido millones de vidas, poseemos una evolución más elevada y avanzaremos cada vez más para vencer este universo, ¡lo que es posible! Vamos de un planeta en otro, es decir, cuerpos que estarán a nuestro servicio.
La cosmología de Jozef Rulof 3 – El desarrollo del organismo humano p.166
Citas de los libros de Jozef Rulof