El animal, pero también la planta, ha adquirido su propia autonomía y, al igual que el ser humano, está compuesto por cuerpo, mente y alma. Algunos animales, como el caballo, el perro y el gato, incluso afectan las emociones humanas. Sin embargo, hay una gran diferencia. El animal sigue su intuición en su comportamiento. Sin embargo, el ser humano tiene libre albedrío, puede pensar y tomar decisiones, y solo el ser humano desarrollará alguna vez la conciencia más alta.
-Cuando hablo de intuición, el animal la posee en gran medida. Se entrega incondicionalmente y sigue su intuición, así que siente y vive. El ser humano, en cambio, recibió una voluntad propia y sintoniza con Dios, es un ser divino. Debido a que lo es, tiene que seguir un solo camino, mientras que el animal hace la transición en miles de organismos materiales.
-Siempre, en todos esos millones de siglos, este ser animal siguió al ser humano, pero siguió avanzando por debajo de la fuerza y del grado espiritual del ser humano.
El origen del universo – El mundo animal p.99
-Les he contado y les he podido aclarar, y pueden aceptarlo: el ser humano es una divinidad. Para Dios, para la Omnifuente, la Omnivida, la Omnialma, el Omniespíritu, el Omniplasma, la Omnipaternidad y la Omnimaternidad el ser humano es una divinidad. Todo lo que vive, todas las flores, todos los animales, todas las plantas, todos los espacios son destellos de Su personalidad.
Conferencias 2 – El ser humano y su Dios p.356
Citas de los libros de Jozef Rulof