Para el espíritu no hay lenguaje. Con el propio sentimiento, uno puede establecer una conexión espiritual con otra vida y comunicarse con ella. El lenguaje no juega ningún papel aquí. Al igual que en la tierra, aquí poseemos nuestro pensamiento intelectual. Nos movemos flotando y con la velocidad de nuestro pensamiento podemos viajar a otro lugar. Cuanto mayor es el desarrollo del alma, más fuertes son las fuerzas espirituales.
-En el espíritu no conocemos idiomas, André. De este lado se trata de sentir, de vivir, o sea, solo sentir, y estamos conectados con esos sentimientos, y por lo tanto hacemos la transición en el ser humano.
El origen del universo – El pasado de Alcar p.389
-Constaté que me encontraba en otro continente, porque el idioma que se hablaba aquí no era el mío. Aun así la entendía. En sentimiento hice la transición a ese idioma y a ese ser, y de esta manera interpreté sus propios sentimientos. Era la conexión espiritual. De este modo sentía todos los idiomas que se hablaban en la tierra.
El ciclo del alma – De vuelta a la tierra p.255
-Ya te dije que podemos desplazarnos con la velocidad de nuestros pensamientos, lo que obviamente solo es cierto para quienes viven de este lado.
Una mirada en el más allá – Sanar y desdoblarse del cuerpo p.66
-Podemos subir y bajar a nuestro antojo. Somos dueños de nuestro pensar intelectual, como lo tuvimos algún día en la tierra. Tenemos un cuerpo más bello que el que posee o conoce el humano en la tierra. Nos podemos conectar y sintonizar con todo, según las fuerzas que haya en nosotros, que es el amor. Podemos conectarnos con todo lo que vive. Somos vida y podemos ser uno con toda la vida, con Dios, porque Dios significa vida.
-¡Nosotros los descorporizados podemos hacer lo que sea! Y ese todo es según vayamos encontrando sintonización en el espíritu, según la fuerza del amor que haya en nosotros. No podemos llegar más arriba. Poseeremos sabiduría según sean nuestros sentimientos.
Una mirada en el más allá – Cielo e infierno; desdoblamiento del cuerpo p.277
Citas de los libros de Jozef Rulof