Las esferas tenebrosas son mundos sombríos sin amor, calor, sol ni fuerza de los sentimientos. Nada crece ni florece. Todas las personalidades espirituales de una esfera tenebrosa tienen el mismo grado de sintonía, orientada a la destrucción, la demolición y la complacencia de las pasiones.
– Aquí no hay vida, no hay calor ni amor, no hay sol; nada de todo lo que nos ofrece la vida. Así también esta sustancia está privada de toda fuerza; porque no tienen estado existencial, todo está también en una misma sintonización. Lo que sienta el ser humano serán sus posesiones de este lado. Sin duda sientes lo triste que es. Aquí no crece ni florece nada, porque la vida es innatural. Carecían de la savia vital por la que la vida crece, pero no tienen existencia y por eso todo está árido y frío.
Una mirada en el más allá – Regiones oscuras p.304
– Y entonces llegará usted espiritualmente… como una personalidad espiritual tendrá sintonización con el odio, con la destrucción, con las patadas, con las palizas, con la desintegración asesina en todo. Espiritualmente, el ser humano puede ponerse como una bestia, de lo lindo, y entonces uno ya entiende: allí uno llegará a ver a los que son de su misma especie, y son millones.
Preguntas y respuestas 3 – Noche del jueves 27 de marzo de 1952 p.56
– Oigan estos gritos. Se encuentran, se atacan, quieren vivirse unos a otros y también eso es posible, pero la división no encuentra final. Y de todos modos, estos hombres y mujeres —ustedes ven cómo ocurre— se viven, porque poseen todos los órganos, son como en la tierra, aunque ahora espiritualmente. Este vaciarse unos a otros es el ser uno para el ser humano material.
– Pero este ser uno no le da satisfacción al alma. Esa satisfacción, que es la división, pertenece al organismo material.
La cosmología de Jozef Rulof 5 – El origen del mundo astral p.116, 117
Citas de los libros de Jozef Rulof
Nota:
Las esferas oscuras, o más bien mundos de lo inconsciente, constituyen el infierno en el Más Allá. Pero las Almas (humanas), que viven allí, no tienen que permanecer allí para siempre, ya que también ellas alcanzarán una vez los reinos superiores (esferas del amor). Ningún alma divina se pierde. No hay condenación eterna.