Eran salvajes, maliciosos. Estas ya no eran personas, eran animales depredadores. Les desorbitaban los ojos inyectados en sangre. Eran deformes en cuerpo y alma. Seres humanos convertidos en monstruos. Su mirada era destructora. Se consumían por el fuego de sus pasiones. Cuánto se habían hundido. Veía a hombres y mujeres juntos. Aquí vivían las bellezas de la tierra. Qué terribles eran ahora.
Una mirada en el más allá – Regiones oscuras p.308
– La esfera hacia la que había hecho la transición la reconocí como la esfera de los demonios, donde vivían quienes habían acortado mi vida. Vi seres humanos como animales. Eran horribles los seres y daba miedo percibirlos.
– Los seres humanos que percibía eran como demonios. Conocía claramente esa irradiación verdosa, también la había visto en mi calabozo.
El ciclo del alma – La esfera de los demonios p.190
– Aquí conviven y vuelven a la tierra para influenciar a otros. Y ay de los que se sintonizan con ellos; están perdidos. Cuando mueran allí, serán arrastrados hacia aquí y les servirán de este lado. Los espíritus elevados ayudarán a los que busquen lo elevado en la tierra.
Una mirada en el más allá – Regiones oscuras p.309
– Eran hienas humanas, que usaban su intelecto para la violencia y el libertinaje.
– Por eso por sus cuerpos corre sangre, pero, como te dije, de sustancia espiritual.
Una mirada en el más allá – Genios en el mal (2) p.547, 549
Citas de los libros de Jozef Rulof
Nota:
Las esferas oscuras, o más bien mundos de lo inconsciente, constituyen el infierno en el Más Allá. Pero las Almas (humanas), que viven allí, no tienen que permanecer allí para siempre, ya que también ellas alcanzarán una vez los reinos superiores (esferas del amor). Ningún alma divina se pierde. No hay condenación eterna.