Lecciones

31.6 La tercera esfera tenebrosa se llama: “el valle del dolor”

 

Su miseria es terrible. Viven en las esferas oscuras durante miles de años para pagar por sus pecados que han cometido en una pequeña vida terrenal. ¿No es espantoso? ¿Tiene que olvidarse así el ser humano? Viven en este valle de dolor sin ser conscientes de su vida.

Una mirada en el más allá – Ayuda espiritual en la tierra p.287

– André estaba al borde de un gran valle que la vista no podía abarcar. Había viviendo gente allí en esa profundidad. Se había hecho todavía más oscuro. Pero aquí también podía observar. No había calles ni llanuras, era un profundo abismo y también en él debía de encontrarse vida.

– Nada más que miseria, hijo mío, nada más que sufrimiento, sufrimiento indecible. En el estado en el que estábamos hace un momento, el ser humano repta, y reptando intenta alcanzar otro estado vital. Cuando despierten los que verás pronto, intentarán salir de este estado. Este estado está conectado con la sintonización animal, y desde aquí hacen la transición a ella. Allí viven en cuevas y desde allí se prepararán para llegar a la tierra del odio, donde empieza su vida real.

– Estos seres eran incluso más terribles que los de aquí arriba. Su andar era lento. Apenas lograban arrastrarse. Después de cada paso se quedaban acostados unos momentos. ¡Esos eran seres humanos!

– ¿Qué será lo que habrán hecho estas personas para llegar a un estado así? ¿Puede un ser humano hacer tanto mal?

 – ¿Qué sabes tú, hijo mío, de la vida de muchas personas? Miles de vidas humanas han sido masacradas y sus corazones, desgarrados. Podría nombrarte otros muchos actos de violencia que no se le pueden ocurrir a tu cerebro, porque no pensarás en ese mal.

Una mirada en el más allá – Regiones oscuras p.312, 313

Citas de los libros de Jozef Rulof

Nota: 
Las esferas oscuras, o más bien mundos de lo inconsciente, constituyen el infierno en el Más Allá. Pero las Almas (humanas), que viven allí, no tienen que permanecer allí para siempre, ya que también ellas alcanzarán una vez los reinos superiores (esferas del amor). Ningún alma divina se pierde. No hay condenación eterna.