Cuando Josef Rulof mira a su alrededor en la Tierra como espíritu con su maestro, ven regularmente cómo los demonios de los reinos oscuros actúan sobre la gente terrenal. Las pasiones del ser humano abren la puerta, y entonces los demonios y el hombre se entregan a la bestialidad y también llevan a otras personas a la destrucción. La siguiente historia del libro «Una mirada al Más Allá», describe cómo una mujer de aspecto hermoso, con un interior malvado, seduce a otros y los sume en la destrucción.
– Es una sala de conciertos y ya lo ves: donde hay vida, allí encuentras al espíritu. La conexión es posible donde sea.
– Verás entre ellos seres que son atacados y poseídos por muchos a la vez.
– Veía el bien y el mal, la pasión y la violencia, estados basto materiales y animales todos juntos, eran personas y todas ellas en diferentes sintonizaciones de bien y mal.
– Allí frente a él caminaba una mujer que para la tierra era muy hermosa, pero qué monstruo era vista de este lado. Qué aspecto tan terrible tenía, algo que en la tierra no se podía percibir. ¿Cuál era su belleza? Nada más que su vestidura material; interiormente era negra, tan oscura como las tinieblas en las que se encontraba. Sin embargo, había quien mataba para poseer un ser así. Vio a su alrededor a un ser espantoso, que la abrazaba con sus terribles garras. Estaba en su poder, era vivida a través de ese ser. Succionaba sus jugos vitales, la dirigía por la vida, la mantenía presa y aun así ella no sentía nada. Ambos eran uno, iguales en cuanto a su ser.
Una mirada en el más allá – Sintonización basta material y animal p.510 – 512
– Vivan ustedes mismos, hombres y mujeres…, no concedan ni un solo gramo de sus propios sentimientos a esa personalidad astral, no dejen que se desfoguen por medio de ustedes, no concedan a esos tipos siniestros ni un poquito de felicidad, ellos han tirado a la basura sus vidas y de este forma quieren seguir a través de ustedes, incluso ya si no quieren comprender a sus prójimos. Mejor sigan siendo cabezotas, háblenles mal, sean duros con su otro ‘pequeño yo’… y ¡estarán ante un montón de miseria, detrás del ataúd, y entonces podrán verse a sí mismos!
Ahora llevan ustedes hermosos zapatitos, ropita bonita, el pelo, su aspecto está cuidado, ¡ahora ya solo falta el interior! Si piensan de modo falso, ¿qué pasará entonces? Todo lo de su organismo y de su espíritu padece ahora deformación.
Preguntas y respuestas 1 – Navegación 1 p.41
Citas de los libros de Jozef Rulof