Las personas sensibles pueden ser inspiradas por espíritus. Algunos para el bien, otros para el mal. Los espíritus pueden conectar si los humanos están abiertos a ello. El ser humano a menudo no es consciente de ello y piensa que la inspiración es toda suya. El grado de sensibilidad del ser humano juega un papel importante en esto. Una personalidad amorosa es más sensible al bien. Una personalidad maliciosa es más propensa a atraer el mal. En la transición de un grado de sensibilidad a otro, una personalidad es más propensa a la posesión.
– “En la tierra, ¿cuándo son completamente ustedes mismos? Si tienen que crear algo para la vida, ¿es eso completamente de ustedes mismos? La cosmología de Jozef Rulof 5 – Los siete grados de vida espirituales conscientes e inconscientes para el alma p.198 – Siguieron planeando, atravesando muchos edificios y casas. André vio en todas partes al ser humano terrenal y a su alrededor al espíritu astral, que él podía ver. Podían conectarse, porque el propio ser humano lo quería. Algunos para bien, otros para mal. Solo veía en la esfera de la tierra vida de la que el ser humano no tenía conciencia. Cerca de algunos seres veía las tinieblas, cerca de otros solo luz, posesión grande y sagrada, la felicidad para el otro lado. – Allí ante ti ves a un escritor terrenal que quiere plasmar sus sentimientos en palabras. Pero mira su irradiación, entonces ya no tendré que aclararte mucho más. Lo que quiere darle a la humanidad no es más que suscitar pasiones, mancillar sus almas, hacer que lo inconsciente se vuelva consciente. Se contagia a la humanidad por medio de él, porque recibe sus inspiraciones por demonios, cosa que él mismo quiere. – André miró hacia el lugar que le indicaba su líder espiritual y vio un monstruo repugnante que se aferraba del ser humano de la tierra. Ese ser lo ayudaba; era su propia sintonización. Aquel que había vivido en la tierra en algún momento volvía, vivía nuevamente una vida como la quería él mismo, por medio de una persona material que se sintonizaba con su estado interior. El ser humano en la tierra se abría para él, para hacerse con riqueza y muchas otras posesiones. – Era inspiración, el mal con apariencia humana. Eran sintonizaciones, un solo saber, un solo querer, una sola pasión, una sola capacidad. Dos personas eran una sola, dos seres hacían un solo trabajo, lo querían, y el que lo leyera se conectaba con ellos. Una mirada en el más allá – Genios en el mal p.526, 527
|