Sólo las especies animales más elevadas, como el caballo y otras, las vemos también en el Cuarto y en los Grados Cósmicos de Vida superiores. El animal sigue al ser humano en todo. También continúan en el Todo. El animal en el Cuarto Grado Cósmico está altamente dotado y está incluso miles de años por delante del ser humano terrestre actual en desarrollo. El organismo, tanto del ser humano como del animal, ya no necesita alimento. Los sistemas materiales se nutren de aliento de vida. El ser humano aquí está perpetuamente despierto y consciente.
– En este planeta, un animal va miles de años por delante del ser pensante en la tierra. Hay aquí muchas especies que siguen en todo al ser divino. Se sienten agradecidos cuando se les habla, y entienden lo que quiere este ser más elevado. De nuestro lado son los mensajeros espirituales, aquí también tienen una misma tarea, aunque en un estado material.
El origen del universo – La cuarta mentalidad cósmica p.481
– Lo ven: únicamente las especies animales más elevadas han recibido el viaje al consciente “Omnigrado” divino. ¡Aquí no vive el salvaje instinto animal! Las especies animales ya se han disuelto para el tercer grado de vida cósmico. Ya que el animal y la vida de la madre naturaleza han alcanzado esa sintonización, pudo continuar la conciencia espiritual natural. Para nuestro mundo, el animal posee la conciencia humana de la madre tierra para el estadio más elevado.
La cosmología de Jozef Rulof 4 – El cuarto grado de vida cósmico para el ser humano p.242
– A este organismo ya no le hace falta nada de alimento. El aliento vital alimenta ahora los sistemas. Este ser humano ya está eternamente despierto y consciente, porque la vida de Dios vuelve al eterno estar despierto.
La cosmología de Jozef Rulof 4 – El cuarto grado de vida cósmico para el ser humano p.240
—¿No está presente aquí entonces todo ese ganado de la tierra, Alcar, y ya no hace falta?
—No, porque ya no hace falta aquí ser llevado al matadero, y sin embargo sabemos que también los animales nobles, como el caballo y muchas otras especies animales, viven aquí. Pero seres humanos y animales son uno solo. El animal se entrega por completo al ser humano, y el ser humano elevado se entrega por el animal, y agradece mucho todo ese amor. Y esa es la intención de Dios. Así que aquí todo es inmaculado y puro, igual que la naturaleza.
Sus túnicas son de una tela parecida a la seda y son como la túnica espiritual, que se ve en el cosmos entero.
—Es asombroso, Alcar.
—Es verdad, André, y sin embargo tan natural.
—Entonces ¿todas esas especies animales que se poseen en la tierra son solo para el planeta tierra?—Sí, André, cada planeta produjo e hizo surgir un organismo propio, y es igual para el mundo animal. Solo las especies animales más elevadas —ya te lo he aclarado— van con nosotros al Omnigrado, y alcanzarán ese grado. Sabes también que todas esas especies animales en el grado más elevado tienen que disolverse y que así será; es el animal que ha alcanzado el grado más elevado en la especie propia. Todo ese ganado, todos esos miles de especies animales, pertenecen al estado humano en la tierra. ¿Te queda claro, André?
El origen del universo – La cuarta mentalidad cósmica p.472, 473
Citas de los libros de Jozef Rulof