Nuestra existencia entera como seres humanos es esa chispa de Dios, y también son todos esos planetas, todo lo que vive en el universo. Pero el ser humano recibió de Dios no solo Su propia vida, sino que hicimos la transición en Su vida sagrada.
–Dios quiso que por Su sintonización nos hiciéramos como Dios, que hiciéramos la transición en el universo conscientemente y que lo asimiláramos.
Esa fuerza divina reside en nosotros, somos esa fuerza y es cosa nuestra aprovecharla, convertirla en eso, para que llegue a ser el ser divino consciente.
El origen del universo – La chispa divina p.204 (OR.5313/OR.5317)
–A ese milagro lo estoy viendo ahora mismo, mi maestro. Dios se ha dividido, como también ocurrió gracias a la Omnifuente. Vemos ahora que por eso ha de oscurecerse el universo. Así que de esta luz dorada surgen otros mundos, que son chispas de Dios, pero ¡que son en realidad la chispa de Dios! Con todas los rasgos de Dios, porque también la Omnifuente se ofreció a sí misma. Y a esa Madre la hemos conocido.
—Así iba a ocurrir, hermanos míos. Ese estadio es el que vemos ahora. Esto es, pues, el macrocosmos, y ese espacio imponente se ha dividido, porque la vida ha de evolucionar. Esto es Dios visto como chispas. Tampoco pueden ustedes equivocarse, porque más adelante volveremos a ver esas chispas como cuerpos materiales, y comenzará la existencia material macro y microcósmica.
– Sabemos ahora que cada ley de Dios es una chispa de Su vida, y que cada chispa posee absolutamente todos Sus rasgos, pero sobre todo Su profundidad.
La cosmología de Jozef Rulof 1 – Dios como Chispa p.54, 55 (C1.841.851/C1.867)
– Por lo tanto, lo que nos habla ahora es: ¡la Omnialma se dividió y esa partícula se convirtió en el Alma divina! Para Dios, este protoplasma se convirtió en Alma. ¡Y esa aura es sangre vital de la Omnimadre! ¡Que se llevó al empuje impulsada por la Omnivoluntad! ¡Y eso es dar a luz y crear!
– También es el ser uno con la Omnifuente… que es Omnipoder.
Así que como seres humanos somos omnipoderosos cuando hemos asimilado ese estadio y esa conciencia divinos.
La cosmología de Jozef Rulof 1 – Dios como Alma p. 42 (C1.636.642)
–Nuestra existencia entera como seres humanos, André, es esa chispa de Dios, y también son todos esos planetas, todo lo que vive en el universo. Pero el ser humano, y también esto te habrá quedado claro ahora, recibió de Dios no solo Su propia vida, sino que hicimos la transición en Su vida sagrada. Dios quiso que por Su sintonización nos hiciéramos como Dios, que hiciéramos la transición en el universo conscientemente y que lo asimiláramos.
El animal en la tierra es una chispa de Dios, al igual que un trozo de piedra, un pedazo de hierro, pero nosotros somos los seres conscientes, seres que infunden alma, que recibimos este regalo divino.
– Esa fuerza divina reside en nosotros, somos esa fuerza y es cosa nuestra aprovecharla, convertirla en eso, para que llegue a ser el ser divino consciente.
El origen del universo – La chispa divina p.204 (OR.5311.5314/OR.5317)
Citas de los libros de Jozef Rulof