Incluso en el Omnigrado, el ser humano tiene siete transiciones que experimentar. Cuando los maestros más elevados han experimentado el Omnigrado Divino y completado su proceso evolutivo, examinan si pueden ir más allá.
Entonces, cuando avanzan, ven que la Luz Dorada del Omnigrado se eclipsa. Y entonces descubren que han regresado a la Omnimadre antes de que se manifestase en la creación.
Regresaron al principio de su propia evolución a la fuente de vida de toda vida.
Sólo entonces comprendieron que la Omnifuente lo es todo y que ellos mismos son ese todo.
– Y vemos cómo cambia el “Omnigrado”, vivimos que la “luz dorada” oscurecerá. ¿Qué es esto? Ahora oímos:
—¡Continúen! ¡Vuelvan a la tierra! Ahora terminarán su ciclo divino, pero volverán al momento en que la “Omnimadre” comenzó con “su” evolución. Y ¡somos nosotros y es toda la vida de su entidad!
¿Ven que ya empieza a oscurecerse nuestra “luz dorada”? Ahora volverán a la “Omnifuente” para absolutamente toda la vida, y de cada entidad material y también espiritual.
¡Ustedes vuelven a su propia evolución! ¡Y tienen que aceptarlo ustedes y tenemos que aceptarlo nosotros!
¡Los seguimos! También en el “Omnigrado” tenemos que vivir siete transiciones, hasta que se disuelva la luz y hayamos vuelto a la “Omnimadre”, como fuente vital, como la “Omnimadre” para absolutamente toda esta vida.
– Nuestra vida y conciencia se oscurecerán, porque ustedes habrán abandonado lo consciente y existente. Volverán a la “Omnimadre” antes de que “ella” se haya manifestado. Solamente ahora podrán aceptar que la “Omnifuente” lo es absolutamente todo, o jamás habríamos alcanzado esta altura.
– El “ser humano” del “Omnigrado” desea que ustedes continúen. ¡Pueden estar seguros de que les serviremos a ustedes! Han de saberlo ahora: ¡somos “amor”!
Sépanlo ahora, ¡somos “vida”!
¡Somos “dioses”!
Adiós, mis hermanos… ¡den toda nuestra sabiduría, este contento y alegría vital, nuestro ser uno a la madre tierra!
¡La “Omniconciencia” los bendice a todos!
Entonces oscurece. ¿Dónde vivimos ahora? Por el silencio que nos asalta reconocemos y vivimos la “Omnifuente”. Ciertamente, hemos atravesado el “ciclo divino” para el ser humano. Ahora nos sintonizamos con la “Omnimadre” y percibimos su vida. Así que esa fue la intención de esa fuente vital, antes de que empezaran las verdaderas creaciones. ¡Ya no son seres humanos, sino dioses!
¡El ser humano en la tierra es una deidad!
¡El ser humano en la tierra y donde sea que se encuentre el ser humano es la representación de la “Omnifuente”!
¡El ser humano tiene esa sintonización y le toca vivir esa evolución!
– Continúen, hermanos míos, ¡el mal será vencido! Edifiquen la “Universidad de Cristo”. Entreguen su vida a “Su” divinidad, pero sépanlo: todos nosotros hemos recorrido Su camino. No se puede vivir ninguna injusticia, hablarán las leyes vitales, ¡por lo que despertará el “ser humano”! ¡Continúen, el “Omnigrado” bendice su tarea!
La cosmología de Jozef Rulof 5 – El ser humano y su ciclo divino p.223-225 (C5.6967.6979/C5.6988.6990/C5.6992.7008/C5.7047.7051)
Citas de los libros de Jozef Rulof