Lecciones

38.12 El ojo humano es el sentimiento materializado, que nos permite sentir nuestro entorno cotidiano

 

Ahora pronto podremos vivir cómo el ojo humano empezó a ver, porque surgió desde el sentimiento. Ese sentimiento lo aceptan, ¿verdad? Todo en el espacio tiene sentimientos, cada animal, también el granito, la piedra, los diamantes y las perlas tienen sentimiento, porque el sentimiento se ha materializado. Ustedes lo aceptan, lo aceptan el biólogo, el geólogo. Son leyes por las que pudimos decir: vivimos en el ojo Omnividente, vivimos en la fuente que lo es todo. Que lo es absolutamente todo: alumbramiento y creación, alma, sentimientos, vida.

Conferencias 1  p.399  (L1.11650.11655)

– Cada rasgo de carácter es una flor, es sabiduría vital, es la radiación en el ojo humano. No contiene odio, demolición, destrucción. Crisje no lo tiene. Está libre de estas cosas porque esto es verdadero. Vivió según ellas, tuvo la intención, lo sintió así, lo dio.

Conferencias 1  p.360  (L1.10533.10537)

– ¡De este lado los sentimientos poseen todos los sentidos! El oído, la vista, el olfato, el gusto, en una palabra: la vida del espíritu es una en todo y ese uno son los sentimientos. Por eso el cuerpo de los sentimientos es lo esencial. Eso lo tiene que desarrollar el ser humano para hacer la transición a una condición existencial superior.

Una mirada en el más allá  p.273  (VI.7325.7328)

– Cuanto más sensible la persona, más percibe en el espíritu cuando empieza a sintonizarse con la vida espiritual. Solo cuando se pierde a un ser querido es cuando el espiritualismo adquiere valor, antes de eso se desprecia.
Solo entonces leen libros espirituales, profundizando en ella. Es cuando tienen el corazón partido y se les puede alcanzar. De modo que cuanta más pugna, enfermedad, pena y dolor padezca la persona, más sensible se vuelve, por más horrible que sea.

Aquellos que volvieron de la muerte  p.70  (TH.1841.1847)

– Ha tenido usted cien mil vidas, forman parte de su sentimiento. Ahora adquirimos siete profundidades de sentimiento, y la más elevada, la séptima: la conciencia diurna en el subconsciente.

Preguntas y respuestas 6  p.123  (Q6.4237.4238)

 

Citas de los libros de Jozef Rulof