Sabiduría Espiritual Celestial

38.8 El cuerpo es el hogar temporal del alma. El alma no tiene color de piel y no conoce razas

En esencia, sólo soy alma.
Mi cuerpo es el alojamiento temporal de mi alma para esta vida.
En cada vida en la tierra, animamos otro cuerpo material nuevo para llevar a cabo nuestro plan de vida para esa vida. Entonces, ¿somos blancos o de color? No, sólo nuestro cuerpo tiene ese color de piel durante esta vida. Sin embargo, el ser humano en la tierra habla de blancos, negros y de color como si esto caracterizara a sus semejantes como seres. Son caracterizaciones que sólo tocan la apariencia del cuerpo material, pero no dicen nada de la vida esencial en ese cuerpo, del alma, que gracias a ese cuerpo puede adquirir nuevas experiencias para su evolución eterna. Según Joseph Rulof, no tenemos alma, sino que «somos» alma.
Todos los demás nombres con los que los humanos categorizan a sus semejantes no son más que aspectos temporales de esa única vida en la Tierra. Nuestra alma utiliza esos aspectos temporales para ampliar nuestra vida emocional reencarnada. En última instancia, a través de nuestras muchas vidas, adquirimos a toda la humanidad como experiencia en nuestros sentimientos. La base es el amor universal.

– El maestro Alcar puso sus fundamentos divinos para este ser uno amando esta vida. Es tener sed, hambre, de que se le conceda a uno despertar. El cumplimiento del deber, la amistad, bueno, la verdadera, ya hemos hablado de eso, todo ello los conduce al amor por la vida, y eso es en lo que me convertí: todos estos fundamentos se han colocado curando. Pero con que un sanador tenga un solo pensamiento erróneo… se queda al margen, nunca lo llegará a ser, porque entonces en esa vida no hay amor por las leyes ni para el enfermo.

Preguntas y respuestas 1  p.273  (Q1.7593.7596)

– También en Ámsterdam se le hizo esta pregunta al maestro, y respondió: “Ahora están nutriéndose de su vida anterior. Lo que están asimilando ahora solo podrán usarlo después de esta vida. Es decir, tienen que asimilar todavía esta vida. Ahora está nutriéndose de su vida anterior —francesa, alemana o quizá rusa—, tiene usted talento, eso también es parte de ello. Porque cuando llegue a la tierra todavía no sabrá nada de esta vida. Así que ¡tiene usted que asimilarla! ¿De dónde vienen sus aires de condesa? ¿Caídos del aire? ¡Todo esto forma parte de su vida anterior!
Las artes y las ciencias, señora, las volvemos a ver por medio de nuestros sentimientos. Todos los rasgos de nuestro carácter los hemos construido por medio de muchas vidas.

Preguntas y respuestas 1  p.106  (Q1.2540.2550)

– La humanidad entera vive en un solo ser humano.

Preguntas y respuestas 4  p.135  (Q4.4310)

Citas de los libros de Jozef Rulof