Como seres humanos, necesitamos energía vital para funcionar.
Durante nuestro funcionamiento diario, gastamos energía vital.
Durante el sueño, nuestra alma repone la energía vital utilizada. Esto sólo ocurre cuando hemos entrado en un sueño profundo.
Cuando la energía vital se repone, nos sentimos descansados y en forma para estar activos durante el día.
Citas de los libros de Jozef Rulof
-Sientes el sueño cerca de ti, es tangible, y sin embargo, ¿conoces tu sueño? El insecto más pequeño posee este milagro, esta tranquilidad para cargarse de nuevas fuerzas, pero es un gran misterio. En cualquier momento del día puedes quedarte dormido, aun así como ser humano no sabes nada de este milagro de Dios de una profundidad increíble que es tu sueño. Tampoco la ciencia conoce tu sueño, los eruditos siguen ante el gran problema y no saben qué hacer con él. Solo Oriente ha llegado a conocer el sueño.
Dones espirituales p.356 (SP.9636.9640)
-El ser humano sano que se encuentra en el cuarto grado de sueño ya no sabe nada de tanto retorcerse sin parar. El sistema nervioso está desactivado y ya no puede reaccionar, por lo menos no a toda potencia, pues sigue funcionando, o se produciría la muerte. También la vida del alma está ahora completamente desprendida del organismo. El alma succiona ahora las fuerzas para el organismo y desde el “espacio divino” atrae esas fuerzas hacia sí y las transmite al organismo mientras este duerme. Solo en el cuarto grado es posible adquirir así fuerzas , el tercer grado todavía tiene sintonización conscientemente material, el cuarto es quedarse dormido inconscientemente, y entonces la vida ha entrado a ese estadio. Ahora el alma puede absorber el aura astral viva y vital.
Dones espirituales p.358,359 (SP.9688.9693)
-¿Lo ven, hermanas y hermanos míos? ¿Comprenden ahora que el sueño —porque llegaremos a esos sistemas filosóficos más adelante, reténganlo—, que su sueño es precisamente: salir de la materia, de regreso al espíritu?
Conferencias 3 p.72 (L3.1658)