Lecciones

41.1 Los sueños suelen estar relacionados con sentimientos e información de nuestra vida cotidiana.

 

El alma, la personalidad, la conciencia, la vida emocional y el subconsciente son conceptos que están relacionados con los sueños. Durante el sueño, el alma deja que la información relevante del día se hunda en el subconsciente y elimina la información irrelevante.
En el ámbito de los múltiples sentimientos y la información se forman los sueños. Estos sueños se crean a partir de la información y los sentimientos de nuestra vida cotidiana, complementados con sentimientos de vidas anteriores, que se almacenan en nuestro subconsciente. El subconsciente se puede comparar con una especie de enorme base de datos, donde se almacenan todos los sentimientos de todas nuestras vidas. En los sueños, nuestros sentimientos a veces se representan y se componen de forma totalmente diferente a los acontecimientos originales.
Esto puede dar lugar a imágenes oníricas que serían imposibles en la vida normal. En la tercera fase del sueño, en la que nuestra conciencia diurna aún no se ha sumergido por completo en nuestro cuerpo mental, todavía podemos experimentar estos sueños de forma consciente. A menudo, cuando nos despertamos, aún podemos recordar el sueño.

 

 Citas de los libros de Jozef Rulof: 

– En general no es más que la recuperación de la conciencia diurna. Entonces el ser humano ha vivido demasiadas cosas a lo largo de los años y eso se analiza después en el sueño, cuando duermes, y así la vida y la materia —y alegrémonos de que así ocurra— vuelven a armonizarse, porque de lo contrario la vida interior destrozaría sin remedio el sistema nervioso en un mes.

Preguntas y respuestas 2 p.201, 202  (Q2.6861.6862)

– Pero lo que usted quiere saber es: está usted pensando conscientemente mientras duerme, inconsciente, ¿verdad? Y pueden ponerse a fantasear, a vivir cosas, a vivir gansadas, pueden hacerlo, a vivir la juerga más agradable, a vivir en el espíritu un circo, un espacio, es posible hacerlo con imágenes preciosas, espirituales, con escenas, y pueden vivir lo que vive cualquier ser humano: un circo en el espíritu. Tocan algo aquí y tocan algo allá, y en otro sitio, se va acumulando, ser verán dominados por ello, estará encima de su sentimiento, y eso tiene que salir, o después de un tiempo…

– Y para eso vuelve a ser una delicia el sueño, es la vivencia posterior para el ser humano, eso es el corregir de la conciencia diurna en el sueño, y entonces las cosas desagradables vuelven a salir. Es cuando la personalidad podrá volver a decir algún día… eso ustedes ni siquiera lo saben: “Vaya, qué ligero he vuelto a ser”, y entonces lo apresurado, lo excesivo, aquello que carece de posesión, que no ha llegado a tener fundamento, eso se tira por la borda. Eso es lo que hace el alma, es lo que hacen sus sentimientos. Sus sentimientos dicen: ya no quiero tener que ver con eso. Son las cosas más locas, precisamente, las que uno tira por la borda durante el sueño, y un buen día las atrae, durante la conciencia diurna. ¿No les parece eso una gloria, que el alma y la personalidad se cuiden más, cuiden mejor de sí mismos, tengan una mayor armonía durante el sueño, que en la conciencia diurna?

Preguntas y respuestas 5 p.210 (Q5.6542.6550)

-Aquí, en este sueño, se levantan todos esos castillos en el aire y el ser humano se construye sus propios cielos. Es porque no se quedan dormidos y porque el alma vive entre dos mundos y la tierra se ha eliminado para ella. Estos son, por tanto, trastornos espirituales y materiales.

Dones espirituales  p.362  (SP.9774.9776)