Lecciones

41.4 Sueños con un mensaje del mundo espiritual

 

Los sueños son una especie de estado de trance. Los sueños no siempre son provocados por la propia persona, sino que también pueden ser impuestos por la voluntad y la concentración de un espíritu superior. Esto significa que a veces las personas tienen sueños que les han sido dados en espíritu.
El espíritu que impone el sueño, por así decirlo, puede hacerlo para proteger a alguien o para darle una advertencia. Estos llamados sueños clarividentes sólo pueden recibirse entre el tercer y cuarto grado de sueño, la fase de adormecimiento semidespierto.
En el cuarto grado de sueño ya no hay experiencia onírica consciente, porque el organismo ya no es capaz de recibir la inspiración. Por eso, las personas que duermen muy profundamente no pueden tener sueños espirituales o clarividentes. Por lo tanto, es importante que el alma y el cuerpo estén en armonía para poder recibir este tipo de sueños.
Al despertar, normalmente se sabe lo que se ha soñado, a menos que se esté en la fase de sueño profundo.

Citas de los libros de Jozef Rulof
– Los sueños son más o menos estados de trance. En el sueño hay siete grados de transiciones de trance, de los que el séptimo es la muerte aparente. En la tierra no se conocen estas sintonizaciones, el ser humano no los puede constatar. Solo nos es posible a nosotros, que hemos depuesto el cuerpo material. Para volver a tu sueño: no fue un sueño que tú mismo viviste, es decir, que apareció desde tu estado interior, sino que te fue impuesto por mí. Así que soñabas porque yo lo quería, por mi voluntad y concentración de pensamientos, lo que es un estado aparte. Es decir que el ser humano puede soñar sueños que se le hayan dado en el espíritu. Tu sueño fue un estado de los sentimientos, impreso en el centro de tus sentimientos por concentración y fuerte voluntad.

Una mirada en el más allá p.408  (VI.12944.12951)

– Ahora el otro lado de repente incide y se establece la conexión espiritual. Esta unión suele servir para proteger a todas estas personas de algo, una advertencia por ejemplo, que se produce entonces por medio de un familiar, el espíritu guardián del ser terrenal.
Ocurre muchísimas veces. Incluso mientras duermes se te puede alcanzar, pero entonces tendrás que soñar con aquello que se te quiere dar. Son sueños clarividentes, y se te pueden dar únicamente a ti. Esta clarividencia te despierta y puede ser recibida entre el tercer y cuarto grado del sueño. Esto es quedarse dormido de manera semidespierta. Si te quedas dormido normalmente, pasarás por el umbral del tercer grado para entrar al cuarto. Pero en esto ya no queda nada para soñar, porque aquí el organismo no puede acoger esta animación, pues la animación es empuje y has quedado desconectado. Por lo tanto, el alma y el cuerpo han de estar en armonía con el sueño recibido, y esto es, como digo, el sueño consciente semidespierto. Mientras te despiertas sabrás entonces lo que has soñado, en el cuarto grado de sueño ya no hay vivencia, ha quedado desconectada por el sueño. Es decir, quien duerma muy profundamente, lo que significa el sueño normal en el cuarto grado, no puede recibir sueños espirituales.

Dones espirituales p.300  (SP.8033.8044)