Sabiduría Espiritual Celestial

7.6 El significado más profundo del embarazo

En el momento en que el espermatozoide masculino y el óvulo femenino se fusionan, se atrae una nueva alma, que desciende al interior del óvulo fecundado.
Esta nueva criatura, esta alma, por cierto, ya ha tenido muchas vidas.
Antes de ser atraída, esta alma residía en el Mundo de lo Inconsciente. Aquí, toda la información de vidas anteriores fue borrada de la conciencia diurna de esa alma. Sólo el carácter y la personalidad y aspectos como la aptitud y el talento construidos en vidas anteriores se llevan a la nueva vida.

-La Omnimadre Divina  pasó por siete etapas de desarrollo antes de que las fuerzas básicas del universo nacieran con una especie de big bang.
Volvemos a ver estas siete etapas en todos los procesos evolutivos. También en el útero, el feto pasa por siete etapas de desarrollo.

-La evolución del ser humano comenzó una vez como vida celular en las aguas. De la etapa de pez, el ser humano pasó a la tierra y acabó evolucionando hasta convertirse en el ser humano material que somos hoy.

-En el desarrollo del feto en el útero, vemos de nuevo esta evolución de forma abreviada. En nueve meses, vemos cómo la incipiente vida celular se convierte en un ser humano hecho y derecho. El lugar donde solían estar la cola y las branquias, y también los restos de ellas, los encontramos en el cuerpo humano incluso ahora.

-La fuerza de los sentimientos de un alma se construye en las muchas vidas experimentadas. Cuando un alma acaba de establecerse, la fuerza de los sentimientos aún no ha alcanzado su máxima potencia. Así es como debe ser, porque un alma con la fuerza de los sentimientos a pleno rendimiento podría dañar o incluso matar al delicado feto de la madre. A lo largo del embarazo, el poder de los sentimientos del alma aumenta.

-Entre el tercer y el cuarto mes, la fuerza de los sentimientos y la función cerebral del feto están tan desarrolladas que pueden conectar notablemente con la vida emocional de la madre. Esta conexión es muy especial.

La madre siente al niño no sólo físicamente, sino también espiritualmente. A través de su propia fuerza de los sentimientos, junto con la fuerza de los sentimientos  del niño no nacido, la madre experimenta un poder espiritual superior. Muchas madres experimentarán este sentimiento especial en forma de felicidad, amor, más sentimiento, más intuición.

-Además, ciertas características del niño durante el embarazo pueden manifestarse en el comportamiento de la madre. Como madre embarazada, es interesante explorar esto en uno mismo. A veces se trata de cosas sencillas, como el cambio en el gusto. A una mujer a la que nunca le han gustado los dulces puede que de repente le empiecen a gustar.
Pensando y sintiendo todo cuidadosamente, como madre embarazada puedes averiguar ciertas características de tu bebé incluso antes de nacer.

-Esta fuerza de los sentimientos aumentada y el hecho de que la madre experimenta el funcionamiento de la importante Ley Divina de la Maternidad subyacen a esto.
La maternidad es, por tanto, Sagrada y da al alma de la madre una oportunidad adicional de desarrollo.
Cuando nace el niño, la madre puede echarlo de menos de una manera extraña.
Lo que entonces echa de menos es el poder elevado del sentimiento, que estaba dentro de ella todo ese tiempo cuando estaba conectada con su hijo.

La Sociedad de la Sabiduría Celestial