Por la cara del niño, se puede saber con qué progenitor, padre o madre, existe una relación kármica.
Si el niño se parece a la madre, la relación kármica es con la madre.
A la inversa: si el niño se parece al padre, entonces existe una relación kármica con el padre.
Las características familiares materiales también pueden manifestarse en el rostro del niño.
-No es la criatura que ahora viene simplemente, porque ya tenemos que ver con esa vida.
Si no tenemos que ver con ella, con esa alma, con esa personalidad, entonces ni siquiera podríamos atraerla.
Preguntas y respuestas 2 – Noche del jueves 31 de enero de 1952 p.330
-Quien se abra honestamente y se entrega por completo lo sentirá y comprenderá,
percibirá causa y efecto.
El origen del universo – La profundidad de la vida del alma p.344
Citas de los libros de Jozef Rulof