Lecciones

16.3 La evolución del ser humano en las aguas de la Madre Luna

 

De esta manera, miles de millones de células humanas nacieron en el primer planeta, la Madre Luna, que se dividieron una y otra vez y atrajeron almas que esperaban la reencarnación. Solo después de siete vidas, las primeras almas eran madres o padres. Luego, esto cambia después de siete vidas, para que el alma experimente ambas fuerzas básicas: maternidad y paternidad. Los pares de células que se formaron en la Madre Luna son almas gemelas. A través de la paternidad, la maternidad y la reencarnación, las células pasan por siete grados materiales o siete niveles de desarrollo en millones de vidas: de célula a pez a una criatura similar a una león marino que sale del agua y muere. Este desarrollo en siete grados de vida lo vemos en cada planeta, tanto para el ser humano como para los animales y la naturaleza.

-Eso, pues, son esos estados gemelos. ¿Podría decirse “almas gemelas”? Sí, almas surgidas a partir de una sola fuente, de una sola célula.

Preguntas y respuestas 3 – Noche del jueves 10 de abril de 1952 p.135

-Porque esto era la célula como ser humano, con una colita igual que cuando vemos un pececito. Y esa cabeza, esa cabecita, ese cuerpito lo poseía todo: materia, alma, espíritu, sentimiento.

Conferencias 2 – Por qué el ser humano nació en la vida embrionaria; por qué el ser humano surgió en las aguas p.41

-Y entonces el ser humano como pez había vivido la luna —allí no había gente—, fuimos arrastrándonos fuera de las aguas, pero esa precisamente era la frontera y el punto final de nuestra vida, y entonces apareció la muerte, la liberación de la vida interior de ese pez, de esa foca que éramos, o león marino.

Preguntas y respuestas 3 – Noche del jueves 10 de abril de 1952 p.110


Citas de los libros de Jozef Rulof