Ya en la época de la antigua China y más tarde en el antiguo Egipto, los maestros de la Universidad de Cristo trajeron partes de esta Cosmología a la Tierra. Pasaron el conocimiento a los sacerdotes. Este conocimiento estaba adaptado al pensamiento y la conciencia de esa época y era, en comparación con lo que recibimos ahora, muy limitado. Más tarde en la historia, vemos influencias de este conocimiento metafísico en las enseñanzas de Sócrates, Platón, Buda y Ramakrishna. Hace más de 2000 años, el propio Cristo vino a la Tierra. Había alcanzado la conciencia del Todo como alma humana. El núcleo de su mensaje era claro: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Cristo sabía que todo en esencia había surgido por el poder del Amor de la Omnifuente y que cada alma tenía el potencial de alcanzar algún día la Omniconciencia, el grado más alto de Amor, al igual que él. Nosotros, los humanos aquí en la Tierra, ahora debemos aprender a dar Amor a todo lo que vive. Entonces, nuestro sentimiento desarrolla un nivel más alto de Amor y nos sintonizamos con las esferas Celestiales de la Luz.
-Y entonces llegaremos a ver luego que nuestro amor habla, señora; por eso Cristo vino a la tierra. Y entonces: hay que amarse los unos a los otros, ama a los demás como a ti mismo. Y entonces todo se encamina hacia la cordialidad, la benevolencia, la comprensión. No hacia el pensar mal y con trampa de los demás.
Preguntas y respuestas 4 – Noche del jueves 9 de octubre de 1952 p.300
-¿Por qué fue que Cristo vino a la tierra? ¡Quien quiera vivir y representar la primera esfera está ahora ante el Gólgota! Ahora el ser humano tiene que dar amor o no podrá acceder a la primera esfera.
La cosmología de Jozef Rulof 5 – Los siete grados de vida espirituales conscientes e inconscientes para el alma p.207
-Cristo no podía dar en ese momento una cosmología a los apóstoles, pero ya les había demostrado que con solo pensar sanaba al ser humano, al ser humano enfermizo; pero espiritualmente, interior y espiritualmente, tampoco era capaz de hacerlo. Dijo: “Los ciegos sanarán a los ciegos”. Dicho de otro modo: aléjense de mí porque ustedes no son alcanzables.
Conferencias 2 – El ser humano y Cristo p.388
Citas de los libros de Jozef Rulof